viernes, 25 de marzo de 2011

Un poco de historia

Los ready-made (también conocido como arte encontrado) de Marcel Duchamp fueron la primera expresión de la necesidad de ampliar el campo artístico, amplió el ejercicio estético, totalmente mental, hasta el reino del objeto. El objeto más controvertido que usó fue la  “Fontaine” en 1917, un urinario colocado horizontalmente con la firma “R. Mutt”. Con sus objetos-no-artísticos pretendía provocar, desorientar al público, romper el orden existente, pero también sentó las bases de la visión surrealista del objeto. Es una nueva forma de interpretar la realidad Se crea una nueva relación sujeto-objeto en la que los objetos tienen importancia por sí mismos, se interesa especialmente en el aspecto mágico, oculto de los mismos, justo aquello que produce emoción a los espectadores. "Duchamp definió sus objetos como no-artísticos. En realidad son una serie de experimentos, en los que al descontextualizar un objeto, sacan a la luz su valor intrínseco. El objeto adquiere así un aspecto inquietante, misterioso, que no sabemos explicar y nos interroga" 1. Como consecuencia de estos experimentos hoy se habla del "Síndrome de Duchamp". Este tema merece una entrada nueva, pero será más adelante.
(Foto: canadianart.ca)
                 En el cubismo se quiso neutralizar la importancia del sujeto para convertirlo en objeto al dar por sentada su existencia. El arte conceptual y objetual fue recuperado nuevamente por tendencias neodadaístas en la década de los 60.
                Los objetos transformados pierden sus cualidades puramente materiales y se metamorfosea en medio de referencias poéticas, existenciales, irónicas o dramáticas. La escultura conceptual que surge de ese "objeto" va mas allá de la pintura o la escultura tradicional, puede ampliar materiales y ocupar cualquier espacio. Podemos encontrarnos una obra de arte desde el suelo hasta la pared, pero también en el techo.
                Un claro ejemplo de esto son los objetos metamorfoseados de Lucas Samaras, este artista estadounidense, de origen griego, es un claro ejemplo de la conexión entre las primeras propuestas objetuales y las últimas obras, y del traspaso del arte estadounidense a Europa y viceversa.  Las obras escultóricas ya no son perennes ya que disminuye la actividad del artista y el aumento de la del espectador. Así Samaras transmite un carácter agresivo y sádico, pero a la vez fetichista, con el uso del valor metafórico de los materiales para recrear con cajas y libros los límites de la estética. En esta obra en concreto "Book, no 6", de 1962 el artista utiliza un libro imposible de tocar, recubierto de materiales punzantes y cortantes que agreden a la vez al objeto y al receptor y su historia.
(Foto: hirshhorn.si.edu)

miércoles, 16 de marzo de 2011

OBJETOS TRANSFORMADOS



¿Qué harían ustedes con una pecera?
La mayoría de la gente a esta pregunta contestará que meter peces, pero aunque parezca la respuesta más adecuada no es la única, ni la mejor.


Francesc Torres utiliza en 1969 un cubículo cerrado con agua para crear "Sculptura", una obra escultórica que transgrede los límites tradicionales atribuidos al objeto artístico. Además con el uso de la palabra añade un nuevo elemento de impacto conceptual. Él es uno de muchos de los que a partir de mediados del siglo XX comenzaron a dotar a los objetos cotidianos de nuevos significados en el arte. Manipularon, y siguen haciéndolo, objetos comunes para ofrecer nuevas preguntas estéticas al espectador.
metamorfoseARTE va a ser el marco de observación de esos objetos descontextualizados, metamorfoseados o quizá fragmentados. Un pequeño rincón para el llamado arte "objetual" y sus maravillosos "objetos esculturales".